A viva voz y en un solo clamor los venezolanos en la marcha de este primero de mayo, que se concentró en Chacaíto y se desplazó hasta Bellas Artes, gritaban «no, no me quiero ir. Yo quiero un salario digno para quedarme en mi país».
Trabajadores públicos, jubilados, pensionados, gremios, sindicatos y venezolanos en general, descontentos, salieron a las calles, este lunes, a exigirle al régimen de Nicolás Maduro un salario digno que les permita vivir; en rechazo al sueldo de 130 bolívares, que no alcanza para nada.
Es indignante que siendo Venezuela un país petrolero, nuestros trabajadores devenguen un salario de 5,4 dólares mensuales, siendo uno de los países con el salario más bajo de Latinoamérica, solo seguido por Haití y Cuba.
La crisis económica que se vive en el país, ha dilapidado las expectativas de vida de nuestra gente, por eso desde la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) acompañamos el dolor y sufrimiento de los trabajadores, amas de casa y jóvenes a quienes el dinero se les escapa como agua entre los dedos.
Este primero de mayo, los venezolanos salieron a las calles a exigir un salario digno que les permita tener dinero para poder llevar comida a sus hogares, que pueda hacerse responsables de su salud acudiendo a consultas médicas preventivas sin necesidad de pasar necesidades o tener que vivir un viacrucis cada vez que deben comprar sus medicamentos.
Desde marzo de 2022, los venezolanos no han recibido el aumento al salario mínimo que fue prometido por el régimen de Maduro. Entre bonos parciales y esporádicos han puesto pañitos de agua caliente sobre la frente de nuestros trabajadores públicos, medida que poco o nada ha contribuido para combatir la inflación.
Con una inflación de 500%, como la que se reflejado entre los años 2022 y 2023, la miseria que le ofrece el régimen a los venezolanos bajo el nombre de “salario mínimo” no es más que una burla que atenta contra la vida de los más vulnerables, porque no tienen cómo solventar el día a día.
El desastre macroeconómico y la política errática de Maduro generaron el derrumbe en la nación. Desde la Plataforma Unitaria Democrática estamos trabajando por alzar la voz de cada uno de los venezolanos que hoy está pasando necesidad por esa cúpula que solo se preocupa por señalarse unos a otros, buscando culpables que ellos mismos crearon.
Hoy, economistas de nuestro país, afirman que sí existe la posibilidad de pagar un aumento salarial razonable entre los 100 y 150 dólares mensual, gracias a los beneficios que ofrece la evidente dolarización del país, a través del pago del IVA, la gasolina, el impuesto a las grandes transacciones financieras, las exportaciones minerales y petroleras, que se cobran en divisas; con esa masa de recursos, el Estado está en la capacidad de incrementar el salario mínimo.
Desde las fuerzas democráticas, cada uno de nosotros acompaña y apoya a los trabajadores que le exigen al Estado venezolano salarios dignos que permitan cubrir la canasta básica y mejorar la calidad de vida. La lucha de los trabajadores es también nuestra y de todos los venezolanos, seguiremos de pie junto a ellos hasta lograr los objetivos. Prensa Unidad Venezuela #SNNV – #2May