La Copa Davis vuelve este 3 y 4 de febrero a Venezuela que volverá a ser sede del evento que tantas alegrías históricas le ha brindado al tenis criollo, se disputará en el Centro Nacional de Tenis Puerto Cabello ,7 años han pasado desde 2016 cuando propino la vinotinto del tenis 5-0 a Paraguay, mucho ha ocurrido desde entonces , nuevos protagonistas en la cancha y fuera de ella, principalmente la aparición de una renovada sociedad tenística venezolana que ha luchado contra viento y marea por recuperar la localía, pues es un factor histórico y clave en cualquier nivel de Copa Davis para sumar victorias, y esta edición no será la excepción.
Los mejores resultados de Venezuela se remontan a 1960 y 1963, donde alcanzó la final del Grupo Americano, varias generaciones después lograron un objetivo difícil ya con un tenis más globalizado, accediendo a las eliminatorias del Grupo Mundial en 1995 y 2002, si hablamos de nombres y líderes, Jorge Andrew, Nico Pereira y Jimy Szymanski son los venezolanos históricamente más sobresalientes.
Cada punto cuenta contra un equipo desconocido para Venezuela, pero complicado como Hong Kong, donde el jugador de mayor renombre es Coleman Wong, #741 del mundo según el ranking ATP, y ganador de 2 GRAND SLAM como Junior en el Australian Open(2022) y el US Open en los Estados Unidos(2021), neutralizar a Wong será determinante en el resultado de esta serie.
La carta principal del Capitán Willy Campos, y que además contará con Román Recarte como cocapitán, será Ricardo Rodríguez, flamante campeón del Drácula Open 2022, raqueta #1 de Venezuela y ranking #835 de la ATP, acompañado de uno de los mejores doblistas de Venezuela actualmente, Brandon Pérez, y el debutante Diego González, también estará Rafa Abdul Salam, capitán del equipo de Div 1 en la Universidad de Nuevo México, y el joven prospecto Francisco Sinopoli.
El Centro Nacional de Alto Rendimiento de Puerto Cabello se engalana para recibir por primera vez este torneo, con 10 canchas de tenis al nivel del mar de superficie dura, ideal para nuestros tenistas criollos, debemos destacar que, durante estos siete años de ausencia de la Davis en casa, el tenis ha venido creciendo en zonas populares de Zulia, Lara, Carabobo, Dto. Capital y el Edo. Miranda, así como en ciudades del oriente venezolano como Maturín y Puerto Ordaz. Ahora, queda disfrutar de este magno evento deportivo, y encender de nuevo la chispa del tenis a lo largo del territorio nacional, que viva el deporte, la salud y la familia. Vamos juntos por Venezuela.
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